Guía Energética: ¿Cómo Involucrarse en la REFORESTACIÓN?

Los procesos de reforestación son unos que permiten la captura del dióxido de carbono (CO2) encontrado en el medio ambiente, frenando algunos de los efectos de la actividad humana. Esto se debe a que los bosques nuevos, sobretodo aquellos que crecen en ambientes tropicales luego de haber sido cortados, cuando crecen nuevamente por medio de la fotosíntesis y su desarrollo natural, pueden almacenar cantidades elevadas de gases en sus ramas, troncos, raíces y hojas. Al formalizar actividades de reforestación se puede impactar positivamente el medioambiente cercano, realizando ejercicios de involucración comunitaria para sembrar y restaurar.  

La utilización de la tecnología para unir esfuerzos y políticas públicas de reforestación son más relevantes hoy que nunca porque han logrado fusionar las voces de millones de personas alrededor del mundo. Organizaciones como The Nature Conservancy, la cual recauda fondos y desarrolla iniciativas para impactar positivamente regiones críticas como Brasil, Estados Unidos y China, logran canalizar fondos aportados por personas que deseen contribuir a distintas causas de siembra a través de su plataforma digital pero que se encuentran distantes físicamente.  

Mientras que Tree-Nation, es una organización de la misma índole, la cual cuenta con un mapa global de todas las iniciativas que se están llevando a cabo, siendo ambas iniciativas un sólido principio para la diseminación de la importancia de reforestar el planeta Tierra. La herramienta digital ofrecida por Tree-Nation no tan solo lista los esfuerzos que se están llevando a cabo globalmente en su mapa, sino que también cuentan con gráficos visuales que miden y señalan los impactos en reducción real del dióxido de carbono (CO2) que cada proyecto está logrando en su ambiente inmediato.

Por otro lado, la Fundación del Día del Árbol provee guías de cómo organizar un evento de siembra masivo para que cualquier persona pueda involucrarse. El desarrollar una campaña de base comunitaria no es cosa fácil, y la fundación ofrece pasos y consideraciones a seguir como por ejemplo, permisos necesarios, evaluación de costos, reclutar voluntarios, analizar necesidades, recaudar fondos, al igual que ordenar árboles y materiales de siembra. Por otro lado, la entidad ayuda a coordinar los esfuerzos de mantenimiento y cuidado de los árboles sembrados, porque de lo contrario el 40% de los esfuerzos serían en vano (al los árboles fallecer).  

En el momento de coordinar el evento como tal, es importante seguir un orden de acción que conlleve a resultados positivos para las actividades de siembra. A continuación, una guía simple a seguir para desarrollar un proyecto de reforestación en su comunidad:  

  1. El primer paso es escoger el tipo de proyecto de siembra que es, ya sea conmemorativa, memorable, urbana, comunitaria o hasta de regalía de plantones y plantas de semillero.
  2. Decidir a quién se debe involucrar tomando en consideración a los grupos a quienes se le pedirán permisos, los que pueden brindar apoyo u organizaciones sin fines de lucro, por ejemplo.
  3. Desarrollar un comité de planificación, escoger una fecha para el evento de reforestación y reunirse con frecuencia.
  4. Escoger la localización y especie a sembrar tomando en consideración el ecosistema, condiciones del suelo y precipitación, adquiriendo los permisos pertinentes para realizar la actividad.
  5. Analizar los costos y las necesidades a cubrir, pensando en qué organizaciones podrían brindar donaciones.
  6. Recaudar fondos por medio de un evento, pidiéndole apoyo a los líderes comunitarios y negocios, identificando posibles subsidios.
  7. Reclutar voluntarios, invitando a los medios, visitar organizaciones que ofrecen servicios comunitarios, a la juventud y organizaciones de base de fe.
  8. Pedir los árboles o plantones al igual que los suministros como palas, por ejemplo, completando ésta tarea al menos con tres meses de anticipación e involucrando un vivero acreditado.
  9. Invitar a los medios de telecomunicación para que realicen una cápsula informativa del evento antes, durante y terminada la actividad.
  10. Desarrollar todo un itinerario de actividades educativas complementarias durante el evento, incluyendo alimentos para los voluntarios.
  11. Preparar la localización, conociendo de lleno las utilidades subterráneas que pudiesen haber, tomando fotos del “antes” del lugar.
  12. Reunir todos los equipos y suministros, asegurando que todo anda listo para el día de siembra.
  13. Instruir a los participantes y demostrar cómo sembrar correctamente paso por paso.
  14. Coordinar el mantenimiento y cuidado rutinario de los arbolitos a sembrar, sobretodo sino será el encargado de la continuidad, convirtiéndose en un nuevo ecosistema comunitario.
  15. Recompensar a todos los voluntarios, colaboradores y ayudantes, ofreciendo agradecimiento sincero y público, en los medios de ser posible.
  16. Evaluar el evento reuniendo al comité y a los voluntarios para determinar qué funcionó y qué podría mejorarse para la próxima ocasión, para que en el futuro, las actividades de reforestación tengan un éxito mayor.

 Ya sea por medio de una donación a alguna organización sin fines de lucro especializada en realizar proyectos de reforestación u organizando su propia actividad para mejorar la calidad del aire dentro de una comunidad inmediata, con cada árbol que se siembra y se le da agua para crecer, se está contribuyendo a mejorar nuestro medioambiente. Lo importante siendo, involucrarse y apoyar los esfuerzos de reforestación siempre respetando el ecosistema a impactar para no alterar el bioma ni hábitat que tanto fresco y vida nos brinda.