Una de las más innovadoras tecnologías presentemente es la utilización de los llamados “blockchains” como redes intermediarias para un sin número de industrias debido a su adaptabilidad, protocolos de seguridad e integración de la información como el recurso imprescindible en el futuro comercial del planeta. Desde la creación de dinero nuevo como lo son las “criptomonedas” hasta el apoderamiento de identidades digitales responsivas al Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés), los blockchains impactan servicios financieros, gobiernos, salud, identidades, energía, seguros, música, bienes raíces, cadenas de suministro y hasta contratos multi-sectoriales al convertirlos en unos inteligentes (i.e. “smart contracts”).
¿Qué realmente es la tecnología blockchain?
Un blockchain es una lista creciente de records conocidos como bloques que se encuentran interconectados por medio de la criptografía. A los bloques moverse a través de la cadena digital, los mismos van adquiriendo un “hash” criptográfico con una marca de tiempo e información transaccional, evidenciando su origen a través de los sellos identificadores que adquiere en el camino.
Se trata de un registro en línea que guarda información sensitiva, transaccional y relacional, siendo los blockchains catálogos de conocimiento distribuidos a través de múltiples computadoras en una red que es segura por naturaleza. El sistema descentralizado de la data e información, al igual que la manera en la que los usuarios interactúan con la misma, protegiendo la manera en que es manipulable y registrando cada cambio, previene la corrupción de los datos como tal, atribuyéndole los cambios al conjunto de personas que los haya aprobado.
Un hash criptográfico (ej. MD5, SHA1 y SHA-256) es una función que recibe un input al entrar en contacto con un mensaje y devuelve una cuerda o cadena de un tamaño fijo de bytes. La nueva cadena como tal, también conocida como el valor hash, el digesto, mensaje corto o como la huella digital, es única y tiene múltiples aplicaciones para medir la integridad de mensajes y firmas digitales, para la autenticación de contenido, entre otras soluciones relacionadas a la seguridad de la información. Como es un algoritmo matemático que coloca la data en un mapa de un tamaño arbitrario en una cadena de bits de tamaño específico, dentro de una función que viaja en una sola dirección, no es viable revertir la misma.
Por lo general las relaciones encontradas en el blockchain son visualizadas en un árbol Merkle, en donde cada hoja es un nodo con el sello del hash criptográfico del bloque anterior. Patentizados en 1979 por uno de los padres de los cripto-sistemas, el científico informático Ralph C. Merkle, los árboles permiten que los nodos hijos sean identificados y verificados de manera segura dentro de estructuras posiblemente compuestas por “Big Data”, encontrada en listas o cadenas hash (i.e. blockchains).
En su diseño, un blockchain es naturalmente resistente a que se modifique la data, ya que se trata de un libro de cuentas distribuido que graba las transacciones entre dos grupos o más, de manera verificable, permanente y eficiente. Cuando hablamos de un blockchain de mayor amplitud, el mismo es administrado por una red de colegas que se adhiere a un protocolo inter-nodal de comunicación que valida cada bloque que se añada a la cadena. Una vez un bloque es grabado, los mismos no pueden ser alterados retroactivamente sin cambiar todos los bloques subsiguientes, requiriendo el consenso de la mayoría de los grupos en la red. Como toda la información se encuentra en el blockchain, visible por todos los usuarios, la tecnología promueve la transparencia al igual que la diseminación de información entre los miembros autorizados.
Su adaptabilidad y popularidad como tecnología se comprueba con la expectativa de mercado de que se mantenga en una tasa de crecimiento anual compuesto (CAGR, siglas en inglés) de un 80.2% desde el 2018 al 2023, aumentando su valor global de $1.2 billones a $23.3bn de dólares respectivamente. La inmutabilidad o resistencia al cambio, inversiones y fondos dirigidos a la tecnología al igual que a la necesidad de reducir gastos operacionales, simplificar procesos e incrementar la transparencia en los negocios, son algunas de las razones porque los blockchains estarán en el futuro de todos. Tanto así, que se espera que para el 2019 la inversión corporativa y gubernamental en blockchains alcance $2.9bn de dólares, aumentando un 89% en contraste con el año anterior y alcanzando $12.4bn de inversión anual para el 2022 de acuerdo a International Data Corp.
En el mundo real, los blockchains han mostrado su adaptabilidad en numerosos mercados, apoyando todo tipo de actividades comerciales:
- Al remover los bancos de la ecuación, con validaciones de transacciones digitales las 24 horas y 7 días a la semana, se pueden procesar pagos y cobros aceleradamente.
- Aportando a los programas de lealtad de comercios al por menor, almacenan beneficios en forma de “tokens” para incentivar a los clientes, evitando el fraude y el desperdicio asociado a la utilización de papel y tarjetas.
- Para mantenerse en cumplimiento de regulaciones de impuestos, todas las ventas se pueden grabar en el blockchain con un record claro siempre.
- Debido a que los blockchains son capaces de validar redes y transacciones de manera acelerada, podrían reemplazar los mercados financieros, permitiendo acceso a fondos líquidos e inmediatos luego de la venta.
- Cuando se trata del monitoreo de cadenas de suministros, sirven para eliminar los rasgos del papel, identificar ineficiencias y productos con precisión milimétrica, evaluando el desempeño de productos desde una perspectiva de control de calidad.
- Incrementando la seguridad de los alimentos, como identificador de cargamentos contaminados desde las fuentes de producción hasta que llegan al supermercado.
- Estableciendo control sobre el inventario de armas, con un registro transparente e inmutable de las compras privadas por dueños nuevos, apoyando los esfuerzos de agencias de seguridad.
- Permite que las farmacéuticas puedan rastrear los medicamentos desde la fábrica hasta el paciente final, asegurándose que reciban la droga real y no un producto falsificado.
- Atendiendo la necesidad de más de 1 billón de personas, podrían utilizarse para crear identificaciones digitales para cada persona, brindando acceso a servicios financieros y de capital a los países más pobres.
- Proteger los intereses de autor y regalías de músicos y creadores de contenido, fortaleciendo las leyes y asegurando el pago derivado de descargas digitales que correspondan.
- Eliminar de una vez por todas el posible fraude electoral, al contar cada voto e identificar cualquier cambio en la red de votaciones electrónicas.
- En defensa de los derechos laborales, creando un registro de contratos inteligentes y protocolos de verificación que facilitan el cumplimiento de patronos a sus empleados.
- Fortaleciendo las leyes HIPAA (i.e. “Health Insurance Portability and Accountability Act”), todos los records de los pacientes se pueden almacenar de manera segura y conveniente.
- Sacando el papel de la ecuación, el blockchain almacena documentos de propiedad de bienes raíces, terrenos y hasta de transferencias de títulos de autos de manera transparente.
- Con un registro de testamentos y de herencias, habría mayor transparencia y claridad en cuanto qué le toca a quién y cuándo, en acorde con el contrato inteligente.
- Acceso seguro a pertenencias como a hogares y autos inteligentes, por medio de una clave única que le brinda acceso a personal de mantenimiento y a técnicos automotrices.
- Como mercado intermediario de la data generada y no utilizada por empresas, para guardar, mover, compartir y vender la misma.
- Una reserva o “backup” de data inmutable, completamente segura de los hackers a diferencia de la nube.
- En el Internet de las Cosas (IoT), la confiabilidad de todo dispositivo (autos y teléfonos inteligentes) conectados a la red corporativa pueden ser monitoreados.
- Acelerar el intercambio de activos futuros de energía convencional y renovable, también apoyando la identificación de inventarios y su cumplimiento regulatorio.
Redes Blockchain Solares
Existen varias empresas que se han enfocado en el desarrollo de redes eléctricas inteligentes, que bajo su aplicación de la tecnología blockchain se convierten en fuentes de energía dirigidas por los mismos consumidores, aumentando así la accesibilidad y sustentabilidad al promoverse el compartir de datos en tiempo real. Cuando los consumidores son capaces de controlar su destino energético, pueden escoger la fuente de energía que desean, informarse en cuanto a los niveles y costos de producción en kilovatios-por-hora (kW/h), a la misma vez aumentando la competencia entre productores y sustentabilidad, a los consumidores escoger las fuentes renovables.
La aplicabilidad de la tecnología blockchain está siendo probada en un programa piloto en Estonia llamado WePower, en donde un proveedor independiente de energía comparte su data en tiempo real, permitiendo que los consumidores tengan la libertad de escoger en quién gastar sus créditos basado en precios. Al mantener las condiciones de la red inteligente completamente digitalizadas, “el blockchain crea la confianza necesaria para compartir la información y estadísticas del desempeño de la misma, creando nuevos niveles de liquidez y responsabilidad entre los productores y los consumidores de energía como tú y yo”, indicó Nick Martyniuk, CEO de WePower.
La oportunidad que la tecnología blockchain ofrece es una de mayor accesibilidad a las fuentes de energía renovable, ya que muchos negocios pequeños y medianos (SMEs, siglas en inglés) no cuentan con la capacidad de irse “verde”. Cuando se trata de una red integrada por diversas fuentes de energía, en el caso de que la misma se caiga y haya un apagón, durante el día los paneles solares podrían proveer la energía que se está demandando, mientras que en la noche una planta de biomasa podría aprovecharse y cobrar un poco más por cada kW/h. Dentro de un ambiente de contratos inteligentes blockchain, el dinamismo real del mercado en cuanto a la demanda y oferta energética sería justo para todos por primera vez.
Al diversificar el portafolio, alterando su mezcla eléctrica de acuerdo a predicciones, los ciudadanos podrán obtener justo la cantidad de energía que necesitan al mejor precio desde una red completamente descentralizada. Precisamente en Australia la empresa Power Ledger vio la oportunidad de conectar residencias individuales en “microgrids” de energía limpia y solar, aprovechando la reducción en sus precios en comparación con fuentes de quema de combustibles fósiles. A través de su plataforma, los consumidores y productores independientes se pueden conectar y realizar actividades de compraventa entre pares, conectando desde abajo hacia arriba todos los proyectos de vivienda nuevos con los dueños independientes de sistemas PV.
En la dirección opuesta, en España las empresas multinacionales Acciona Energy e Iberdrola han logrado certificar las fuentes de su energía a sus clientes por medio de un blockchain que brinda información en tiempo real. Como ambas utilizan las Metas de Desarrollo Sustentable (SDG, por sus siglas en inglés) de las Naciones Unidas (U.N., en inglés) en sus programas de energía limpia, y cuentan con sobre 72,000 empleados alrededor del mundo, son un ejemplo a seguir para grandes productores democratizar la energía.
Desde Sudáfrica, The Sun Exchange es una empresa que se enfoca en identificar áreas del país en dónde mejor producirían los paneles solares, le vende los módulos a inversionistas privados, quienes los alquilan con contratos inteligentes a 20 años a comunidades, escuelas y negocios, abaratando costos de administración. Como se concentran en proyectos a pequeña y mediana escala, la plataforma le permite a inversionistas ayudar a financiar proyectos en países en vías de desarrollo desde cualquier parte del mundo, simplificando las transacciones internacionales al aceptar tanto monedas nacionales como Bitcoin (₿) para los pagos.
A nivel comunitario, The Brooklyn Microgrid de los Estados Unidos reimaginó el blockchain al integrar la red tradicional de energía, la cual es mantenida por la compañía de utilidad, pero utilizando la carga generada por los prosumidores (i.e. productores y consumidores), quienes también la almacenan y venden a sus vecinos. Al reducirse las transferencias de energía debido a que el excedente se almacena dentro de la comunidad, existe menos pérdida de la misma, y se provee un mecanismo de auto-suficiencia que integra los paneles PV, los distintos tipos de baterías “backup”, al igual que los autos eléctricos conectados a la red como fuentes que contribuyen al bien común.
La democratización de la información permite que los individuos tomen decisiones con conocimiento en cuanto a su consumo real de energía, reduciendo la inequidad y proveyendo energía más barata, limpia y renovable. Sin embargo, para llegar a ello se requiere que todos los proveedores compartan sus estadísticas de producción, condición de transparencia que por el momento continúa siendo un reto lograr. A medida que el mercado implementa la tecnología blockchain para brindar mayor seguridad, transparencia y eficiencia, se alcanzará un nuevo nivel dentro del Internet de Energía (IoE), con una infraestructura que por diseño será propensa a la reducción de pérdidas y a la democratización sistemática de la energía para todos.